La maternidad, un billete exprés hacia el autoconocimiento

A veces no sabes a partir de qué momento dejas de ser tú para ser lo que sigilosamente otros diseñan para ti. No me refiero a nadie en concreto, es una estructura en general, lo que aprendes en la escuela, lo que ves en la tele, el susurro de la sociedad, el peso de la cultura… y vas amoldándote a todo lo que llega desde fuera y se va haciendo silencio a la voz que habla por dentro.

Tras años de sordera interna y tener los audífonos hacia fuera… una no sabe bien, bien, quién es. Cree, muy en el fondo, que algo no cuadra, que lo que hace y lo que siente chirría por algún lado, pero con el paso del tiempo se ha desorientado.

Tener un hijo, sin embargo, te devuelve hacia adentro. Hay que mirarse porqué los hijos son un poderoso espejo. ¿No has alucinado nunca escuchando como tu hijo dice tus mismas frases? Incluso usa tus muletillas al hablar y a veces pone tus expresiones en la cara y los gestos en el cuerpo.

billete expres

Ahí está ese pequeñín mostrándote una parte de quién eres, no sólo la que se ve, sino también la que no se ve, porqué los niños, pura emoción, captan toda nuestra esencia, incluso la que queremos tapar y esconder.
Estamos poniendo nuestra mejor sonrisa y se acerca tu peque y te dice “¿Por qué estás triste mama?”. ¡Pero cómo se dio cuenta! No se ha enterado nadie a tu alrededor, pero tú hijo sí.

Y así empieza un camino de crecimiento personal fascinante. Intentas reconectar contigo por qué quieres ser un buen ejemplo, por qué sabes que si tú estás perdida es posible que tus hijos se pierdan también. Y si se pierden ¿cómo les ayudarás si no sabes ni encontrarte a ti misma?

Para mí es de las cosas más fascinantes de la maternidad, esa posibilidad de mirarse de nuevo hacia dentro, de conectar con la niña que fuimos y se perdió, de trazar de nuevo los caminos, esta vez dibujados de dentro hacia fuera.

Evidentemente ser madre no es el único camino para conocerse y crecer, seguro hay tantos como personas haya, pero sí creo que te da un billete exprés.

La maternidad es un viaje ultrarrápido hacia tus entrañas por qué tus hijos reflejan parte de quién eres. Lo hacen cuando nos imitan, cuando nos dicen sin tapujos lo que no les gusta de nosotros o lo que les encanta (y sabes que son sinceros porqué aún no están corrompidos por la cultura de decir lo que no piensan por quedar bien). Lo hacen cuándo nos muestran nuestros límites y nos enseñan que éstos están mucho más allá de lo que creíamos (Por ejemplo… ¿alguien creía que podía pasar durmiendo tan poco? Cuando nos despiertan una y otra vez, cuándo están enfermos y estamos la noche en vela o cuándo sencillamente estamos ahí a su lado, comprobando que respiran…).

A mí personalmente me queda un largo camino aún. De hecho creo que nunca se acaba, siempre hay capas de las que liberarse para llegar a conocernos del todo. Pero ser mamá me ha dado la oportunidad de conectar con muchísimas cosas y prescindir de muchas otras nada relevantes.

Te parecerá absurdo… pero siendo mami y entrada en la treintena… me he atrevido por primera vez en la vida a abandonar mi rubio para ponerme pelirroja, a calzarme unas gafa-pasta retro y enormes que jamás me hubiera atrevido a llevar, a decir que no cuando quiero decir no (aunque me cueste horrores y a veces dé mil vueltas para decir sencillamente NO) y a abrir este rinconcito dónde, aparte de mostrarte las cosas que nos gusta hacer a Terrícola y a mí, también te muestro pedacitos de lo que soy.

Sigo quitándole capas a la cebolla y estoy feliz de que me acompañes en este camino.

Gracias,

Clara

¡Comparte si te ha gustado!

6 comentarios en “La maternidad, un billete exprés hacia el autoconocimiento”

  1. Clara m,has emocionat.Has possat paraules al que sento.Bufff nus a la gola.Hi.ha dies tannn bons i.dies q ens enfonsem.Fixa,t que he esborrat part de les coses de petita…I ara l.Emma me les fa recordar.Mil.gracies i.gracies!Petons gegants!

    1. Gràcies a tu per escriure’m i ser per aquí. M’alegro que t’hagis sentit identificada i recolzada. Suposo que molts oblidem moltes coses i els petits ens hi fan reconectar, és una oportunitat que val la pena no desaprofitar, oi? Una abraçada forta Anna

  2. Clara, cuanta razón tienes en tus palabras!!! Realmente la maternidad nos hace estar conscientes y vivir el presente sin pensar en el futuro o pasado. ESTANDO PRESENTES es como realmente más aprendemos. Pero el ritmo de vida actual y la imposición de horarios nos alejan de ese estado… Al menos yo así lo siento 🙁 Me sentía tan CONSCIENTE y PRESENTE hace ya 3 años atrás, pero poco a poco he ido volviendo al “viejo” ritmo y no me gusta nada. Gracias por recordármelo!

    1. Qué bien, me alegro que te haya ayudado el artículo. Sí, es difícil no dejarse envolver a diario por esta vida que va tan rápido y apretada… pero ahí están esos peques para recordarnos lo importante, a ellos no les hables de prisas ni de convenciones sociales.
      Es difícil, está claro, que las necesidades y los ritmos de toda la familia cuadren… Pero vale la pena pararse a ratitos, cuando se pueda, y disfrutar y aprender de esta experiencia tan única que es la maternidad. Al menos yo lo siento así. Besos preciosa.

Responder a Eva Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Ir arriba