Soy mamá y odio hacer masas sensoriales, ¿son imprescindibles?

La plastilina, la pasta de sal, etc. son masas sensoriales que compramos o fabricamos para que los peques jueguen. Pero detrás de la actividad de modelar figuras o amasar la plastilina se produce la estimulación sensorial en los niños, que tiene múltiples beneficios, como captar información del entorno y estimular la actividad cerebral.

amasando

En casa hacer plastilinas, pinturas, barro y todo tipo de masas para modelar y crear tiene un éxito increíble. Es habitual oír en casa “Mama, ¿qué plastilina preparamos hoy?”.

¿Pero qué pasa si no te gusta preparar este tipo de pastas? ¿Si no disfrutas añadiendo colorante a todo lo que prepares con el/la peque (el colorante alimentario tiene algo muy adictivo…), ni mezclando harina con sal y agua (base de muchos mejunjes), etc. etc.?

Pues no sucede nada, ABSOLUTAMENTE NADA.

Todo este tipo de actividades tienen que gustar a grandes y pequeños. Las mamás o papás que hacemos estas pastas es porqué también lo disfrutamos (bueno, yo en realidad no hago nada, es Jan quién mezcla todo, pero sí que según la edad hay que estar presente y ayudar a acabar de mezclar bien la masa).  Y de nada sirve preparar mil plastilinas a regañadientes y después limpiar refunfuñando porqué “ya sabía yo que esto acabaría pegado por todos lados…”.

Ya sabéis que los niños son esponjas, en especial de nuestros estados emocionales, así que si lo hacemos por obligación y sin alegría lo sabrán y, seguramente, tampoco disfrutarán tanto de la actividad.

Crear este tipo de materias son pretextos para que los pequeños puedan realizar actividades sensoriales en el hogar. Si viviéramos en plena naturaleza, seguramente no haría falta nada de todo esto, porqué ésta ya ofrece un montón de materiales para la estimulación sensorial.

Mezclamos agua de un riachuelo con tierra y tenemos barro, el musgo que crece en las zonas sombrías también ofrece percepciones táctiles y sensoriales increíbles, según en qué montaña estemos la tierra tiene distintos colores, con la que por cierto se puede pintar, como te mostré aquí.

Sin embargo, hoy en día vivimos en casas limpias, asépticas y lejos de lugares que nos puedan ofrecer toda esta variedad de percepciones táctiles. Por eso, preparar masas sensoriales es una idea estupenda para que los peques puedan usar sus manos y percibir distintas texturas.

Pero si no te gusta preparar estas cosas, o no tienes tiempo, o ganas de buscar “recetas mágicas” no te apures. Precisamente eso quería ofrecerte hoy. Un listado de actividades y alternativas que puedes hacer sin tener que poner “las manos en la masa”!!

  • Podéis buscar bosques, montañas o parques de arena (no asfalto ni caucho) y dejar que sea ahí tú peque quién cree. Llévate siempre una botellita de agua en el bolso para que en cualquier lugar se pueda crear un barro delicioso.
  • Invita a tu peque a la cocina, que seguro disfrutará preparando bizcochos, madalenas o pizzas. Al mío no hace falta invitarle, día sí día también pide preparar un bizcocho. Los hacemos apenas sin azúcar y con harina integral, así ya tenemos preparado el desayuno a diario. 😉 También es ideal preparar una masa de pizza. Es muy elástica y disfrutando de lo lindo amasando la bola, estirando la masa…cocinando
  • Buscad distintos tipos de árboles y tocad sus cortezs. Nada tiene que ver el tronco del olivo con el de los árboles de corcho, por ejemplo. En casa también se pueden tener distintos tipos de maderas.
  • Puedes comprar plastilina de vez en cuando.
  • Favorece que tus peques caminen descalzos, tanto dentro de casa como en la montaña, un jardín… percibir un suelo con baldosas, otro de madera, la tierra o el césped bajo los pies ya nos ofrece variedad de percepciones táctiles.
  • Trabajar el jardín o tener plantas en casa y trasplantarlas cuando sea necesario. plantant
  • Puedes ofrecerle distintos tipos de frutas y verduras para que toque, exprima, machaque…
  • Ir a la playa, jugar con la arena, el agua…

Y si puedes estar cerca del peque mientras manipula todo tipo de masas u objetos… mejor que mejor. Así puedes ir describiendo la textura, nombrando lo que tocan, sus ingredientes, su olor, sus cualidades (frío, calor, seco, mojado, etc.).

Como ves, no es necesario preparar nada de nada, y mucho menos si no lo disfrutas. Se trata de estar atenta a las oportunidades que hay en tu entorno y dejar que los niños las perciban con sus manos, pies y lo que estimen conveniente.

Un abrazo,

Clara

Si quieres ampliar información, aquí un artículo muy interesante sobre como el juego sensorial puede ayudar a aprender el lenguaje.

Y aquí otro sobre juego sensorial en la naturaleza

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2 comentarios en “Soy mamá y odio hacer masas sensoriales, ¿son imprescindibles?”

  1. Acabo de descubrir tu web y me encantan todos los posts! Me los estoy leyendo de tiron y no paran de surgirme ideas para hacer con mi bichita! Gracias!

    1. Gracias Izaskun!! Me alegro de que te guste todo!! Veo que te he dado trabajado a leer tantos posts… jejeje!!! Qué disfrutéis de las ideas con el peque. Un abrazo fuerte, Clara.

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