Escolarizar o no escolarizar, esa es la cuestión

Cuándo nuestros hijos cumplen 3 años y llegan a esa edad en que se inicia la escolarización reglada (que no obligatoria) muchas madres y padres nos planteamos precisamente eso, ¿ha de ir a la escuela o no? ¿Es necesario qué vaya tan pronto? ¿Tiene algún beneficio extra ir? ¿Y algún perjuicio no ir?

Yo al menos he tenido estas dudas y ahora que empieza el nuevo curso, me parece un buen momento para compartir contigo lo que he aprendido por el camino y las ideas que me han ayudado a tomar una decisión.

Sé que para muchos no hay nada que decidir al respecto, pero cuando algo se te remueve por dentro con esta tema, cuando no lo ves claro y constantemente te asaltan preguntas como estas “¿De verdad necesita ir al cole con 3 años?, ¿Está preparado?, ¿Es necesario?, ¿Quiere él?, ¿Quiero yo o su papá?”… no puedes hacer oídos sordos. Al menos, es bueno planteárselo, conocer la realidad y las opciones de cada uno para decidir.

Yo siempre había tenido claro que no escolarizaría a Terrícola con 3 años, al menos no en una escuela tradicional, pero a medida que fue avanzando el tiempo me empezaron a surgir un montón de preguntas. ¿Por qué no le llevo a la escuela?, ¿Es por un interés mío o también nace de él?, ¿Necesita socializar ya a diario con los mismos niños, en un mismo grupo?, ¿Podré ofrecerle yo la variedad de estímulos que quizás le ofrecería una escuela?

Ya ves que soy de hacerme muchas preguntas y planteármelo todo, jeje. Pero luego llega el momento de leer, informarse, hablar con otras mamás, consultar… tu cabeza va haciendo “click’s” y “ahá’s” y las respuestas van llegando.

CUESTIONES Y PREGUNTAS QUE ME AYUDARON A DECIDIR

Te cuento qué cosas me han servido a mí para ver este tema con más claridad (por qué en este artículo hablo sólo de mí, de lo que yo sentía en relación a este tema y lo que me ha ayudado a entender el por qué y hallar respuestas).

1. Plantearme qué prima para mí, qué es más importante, ¿Estar otro año juntos o bien que socialice con compis de SU EDAD? Y lo pongo en mayúsculas porqué aunque no vaya a la escuela va a socializar igual, pese a que no sea con un montón de niñ@s de su misma edad.

2. Cómo soy yo, que soy quién estoy a diario con el peque, y cómo es el resto de la familia. Esto es importante por qué si vamos a estar a diario en casa con niños de más de tres años es bueno que seamos proactivos, que podamos nutrirles con diversidad de experiencias, que tengamos en casa materiales y libros que despierten su curiosidad, qué busquemos espacios de encuentro con otras familias o niños (da igual que sean grupos de crianza, en los parques…).

3. Qué alternativas educativas tengo. ¿Alguna realmente me convence? ¿Creo en el proyecto o ideología de la escuela pública que tengo al lado de casa? Y si me gusta una escuela que está lejos, ¿me compensa que mi familia haga esos viajes a diario?

4. ¿Qué necesidades tengo yo, como madre o padre? Y no me refiero sólo a necesidades económicas, sino también emocionales. Puede que necesitamos un espacio propio, o puede que no, que nos encante nuestro trabajo, o que no, etc. etc. También hay que pensar en lo que a los adultos nos hace más felices.

5. Y la última y no por ello menos importante (por no decir que es la más importante) ¿Quiere mi hijo ir a la escuela? ¿Cómo es él?

Todo esto son preguntas abiertas, cada familia responderá unas cosas u otras. Pero una vez respondidas… la decisión empieza a tomar forma, sea en el sentido que sea.

OPCIONES DE SOCIALIZACIÓN PARA LOS NIÑOS

A mí una de las cuestiones que más me preocupaba era la socialización del peque. La verdad es que la mayoría de niños están escolarizados por las mañanas y los pueblos y ciudades están desiertos de pequeñines, pero existen muchas otras opciones, sólo hay que buscar y encontrar lo que vaya mejor a cada familia.

1. Grupos de crianza compartida con familias. Suelen ser espacios en los que mamás o papás y los niños comparten un número determinado de días un espacio, de forma que es un lugar en el que pueden socializar pequeños y mayores.

2. Buscar familias en tu misma situación. A veces pensamos que estamos solos pero si nos movemos… seguro que encontramos otras familias no muy lejos que están igual que nosotros.

3. Asistir a talleres o actividades que estén en la línea de la educación que queremos para nuestros hijos. Por ejemplo, psicomotricidad en familia, talleres de arte, danza, música… que se impartan desde una visión no directiva. Muchas escuelitas de educación libre hacen actividades respetuosas por las tardes, que les ayudan a financiar su proyecto y son una excelente opción.

4. ¡¡Vivir mucho!! Y con ello me refiero a estar en movimiento. Ir a ver museos, a la montaña, coger el tren, el autobús, hacer la compra, etc. etc. La vida en sí trae millones de estímulos y personas con las que compartir. ¿Porqué creemos que tienen que socializar solo con niños de su edad? Hace 100 lo habitual era socializar en la escuela exclusivamente con niños del mismo sexo y mirad cuánto ha cambiado ahora! Es posible que de aquí otros 100 las clases sean variadas de edad, disfrutando todos de lo que aporta esa experiencia o que se haya normalizado el homeschooling. Lo que hoy es, mañana quizás no.

Cada niño y cada familia es distinta, la mejor decisión variará en función de vuestras necesidades y de lo que sintáis más apropiado. Creo que este es uno de esos temas que aunque pensemos mucho con la cabeza… en el fondo la decisión la toma nuestro corazón. Nadie conoce a tu hijo mejor que tú, déjate guiar por su sabiduría.

Esto es lo que pienso y siento hoy, como madre de un niño de 3 años. No es una decisión cerrada ni firme, no puede serlo porqué todos evolucionamos. Los niños crecen, cambian, quizás lo que hoy me parece mejor para él mañana es distinto o quizás él me pide ir a escuela o quizás necesito yo otra realidad.

Lo que sé es que siempre podemos cambiar nuestra decisión, si sentimos que la que tomamos no funciona. Mientras tanto… disfrutemos del tiempo que pasamos con nuestros pequeños, vayan a la escuela, o no.

Un abrazo,

Clara

(Estas fotografías tan preciosas nos las ha hecho mi amiga Lia Duran Photography, graciaaas)